
Ayer lo vi, venia bajando la pasarela(puente) que está frente a mi casa, habían pasado varios meses desde la última vez que conversamos, -¡me dio tanta alegría!, mientras bajaba, me detuve a esperarlo, su pelo ahora está poniendose blanco (como el mìo) pero su sonrisa no cambia, mi mejor amigo, un regalo de Dios para mi solitaria vida. Lo conocí en la escuela secundaria, el vino de un pueblo cercano a estudiar aquí, así que vivía de pensionista en una casa vecina a la mía, fue una de las pocas personas que me hablaron, aunque no era mi compañero de grado, conversaba conmigo. Eramos dos adolescentes entonces, pero el era mi "paño de lágrimas" cuando sucedía algo que me hacía llorar, era mi consejero a veces, estuvo siempre dispuesto a aceptar que no tenía libertad para hablar con los muchachos, que tuviera que dejarlo con la palabra en la boca cuando entraba rápidamente a mi casa antes que me regañaran por estar con el, era el que hacía que el cartero llegara a mi casa en las vacaciones escolares, ( aún guardo sus cartas), el que me confirió el privilegio de ser su mejor amiga, pues al contrario que yo, el tenia muchos amigos y amigas. Llegó el tiempo de la adultez, del trabajo, del matrimonio, nuestras vidas era entonces distintas, pero no dejamos de comunicarnos, ya no como antes, estábamos casados y ya no era lo mismo, pero su esposa y mi esposo siempre estuvieron enterados de nuestra amistad. Cuando enviudé ahí estaba mi amigo dispuesto a ser de nuevo mi "paño de lágrimas", no importaba la hora ni el día, podía llamarlo y contarle todo el dolor y la tristeza que sentía y estaba ahí, escuchándome,dandome palabras de consuelo, la mayoría de veces por teléfono, no vivimos en la misma ciudad. Ayer, cuando nos encontramos, nos saludamos con un abrazo y luego me dijo:- Bueno, aquí estoy, cuente me todo lo que quiera que estoy aquí para escucharla-. Como antes, sigue siendo una bendición en mi vida. A veces, cuando no esta de acuerdo con algo que he hecho, me dice un montón de cosas con palabras que no aceparía que otra persona me dijera, pero se que es su forma de expresarme su desacuerdo y en vez de molestarme, me rió y le digo:-tiene razón-, entonces el también ríe. Agradezco a Dios por esa persona tan especial que puso en mi camino.
Meditando en la alegría que me da ver a mi amigo humano, pienso en la incomparable alegría y gozo que siento en la presencia deMI MEJOR AMIGO , Cristo, El cambia mi lamento en danza, en su presencia puedo saltar, gritar de alegría, danzar, y alabar su nombre. El es el que jamas me ha dejado, mi perfecto consejero, el que está dispuesto siempre a escucharme y responderme, el que no me desampara ni un momento. El que aún cuando hago algo que no le agrada, no me señala ni me acusa, me corrige, pero con un amor tan grande, que en vez de molestarme es lo contrario. EL QUE DIO SU VIDA POR MI. Y aunque muchas personas no lo vean, porque a veces cuando estoy en angustia me preguntan:¿Donde está su fe? que es como si me dijeran ¿donde está su Dios?, yo se que El está conmigo, El me lleva en sus brazos cuando ya no puedo más, me da nuevas fuerzas para seguir caminando. Sin El no podría vivir, como dice un canto que me gusta mucho:
Sin tu luz, mis ojos se oscurecerían.
Sin tu voz mi oído, se marchitaría.
Sin tu unción divina, un desierto yo seria.
Sin tu fortaleza, mi alma desfallecería.
¿Que haría yo Señor sin tu ayuda?.
¿Que haría yo Señor sin tu fortaleza?
¿Que haría yo Señor, si tu mano me soltara?
¿Que haría yo sin tu amor?
¿Que haría yo Señor sin ti? (no conozco el nombre del autor)
GRACIAS SEÑOR POR SER MI AMIGO Y POR TU INCOMPARABLE AMOR .