domingo, 23 de diciembre de 2007

GRACIAS PADRE






La semana pasada Dios nos permitió viajar con mis hijos y nietas a un bello lugar de los muchos que hay en Guatemala. Hace tiempo estaba deseando ir a un lugar así, tranquilo, cálido, sin mucha gente, y con un maravilloso paisaje. Un lugar de playa, arena y palmeras, lejos del bullicio de la ciudad, donde solo se escucha el sonido del mar y de las aves marinas, gaviotas , pelicanos dibujando figuras en su coordinado vuelo. Poder sentir la tibieza del agua tranquila del estero, calmada, sin olas; la arena, el viento cálido y la suave brisa. Ver los miles de pequeños agujeros que expulsan burbujas al exterior y son la casa de igual cantidad de cangrejos. Caminar por la playa buscando con mis nietas las mas originales conchas. Fue un regalo perfecto de Dios. Fue una de esas postales tridimensionales que el me envía y que hacen que este´ muy agradecida y que alabe y bendiga su nombre por su amor y su misericordia.


De vuelta a nuestra casa que es casi a 200 Km. del lugar a donde fuimos, nos paso´ algo que no estaba previsto, en la carretera habia una fila de autos enorme, en media hora solo avanzamos dos Km. era de noche ya y no había forma de pasar mas rápido, cuando por fin pudimos avanzar, el combustible se estaba terminando, las gasolineras que encontramos por el camino estaban cerradas. En esos momentos lo que teníamos que hacer era orar, pedirle ayuda a quien todo lo puede, yo le decía:-"Por favor Señor multiplica la gasolina que tenemos, que no nos quedemos en el camino"- Mi hijo, el que conducía, nos informo que el tanque estaba casi vacío, que no podríamos seguir. De pronto, al lado izquierdo de la carretera vimos una gasolinera, orábamos para que pudiéramos atravesar antes que quedara totalmente vacío. Lo logramos, pero al hablar con el encargado nos informo´ que aun no estaban prestando servicio por que la gasolinera era nueva. El hombre, se acerco´ , vio el medidor y dijo:-"Ya no pueden seguir, no llegara´n a la próxima estación de servicio"- . Ahora si que se complicaba todo, estábamos en una gasolinera lejos de cualquier poblado. - ¿Que haremos?- nos preguntamos. Al ver nuestra situación, el encargado, amablemente nos sugirió que estacionáramos el microbus y nos quedáramos ahí hasta el otro día, hasta nos dijo que podíamos usar las instalaciones si necesitábamos (todo era nuevo y muy bonito), además nos informo que habían guardianes que permanecían ahí toda la noche. Nos estacionamos, le di gracias a Dios por estar en un lugar así en vez de la oscuridad de la carretera; asombrosamente, unos minutos después un taxi llego, un hombre muy bien vestido bajo de el solicitando servicio, le dijeron lo mismo que a nosotros. Con mucha pena me acerque al taxi y le hable al conductor, le pregunte si el era del pueblo mas cercano, que si nos podía hacer el favor de traer gasolina pagándole el servicio, acepto traerla y el pasajero estuvo de acuerdo, -"A la vuelta le traigo la factura"- me dijo el taxista y yo se lo agradecí y también al pasajero. Pasaron como 20 minutos y el taxi volvió, por la ventanilla, el pasajero me dio´ el recipiente lleno de gasolina y cuando le pregunte cuanto era el importe, me respondió:-"No es nada, espero que puedan llegar pronto a la próxima gasolinera, Dios los bendiga"- y diciendo eso, aquel elegante hombre se despidió. Nosotros lo bendijimos y agradecimos a nuestro Padre su amoroso cuidado y provisión. Ya con el combustible en el tanque, pudimos seguir nuestro camino, unos kilómetros mas adelante, un lujos auto blanco nos rebaso´, el que conducía, era el amable pasajero del taxi. No se si era un ángel enviado directamente del cielo, o si era uno de esos que Dios envía de aquí mismo. Si es así, tal vez algún día lea estas lineas y sepa que lo bendecimos y le agradecemos que haya sido un instrumento en las manos de Dios para auxiliarnos y para ver una vez mas cuan grandes cosas hace El por nosotros.

"Nunca se dormirá el que te cuida!
4 No, él nunca duerme;
nunca duerme el que cuida a Israel.
5 El Señor es quien te cuida;
el Señor es quien te protege,
quien está junto a ti para ayudarte.
6 El sol no te hará daño de día,
ni la luna de noche.
7 El Señor te protege de todo peligro;
él protege tu vida.
8 El Señor te protege en todos tus caminos,
ahora y siempre. " Salmos 121:3-8



"CUAN GRANDE ES EL"
Señor, mi Dios, al contemplar los cielos,
El firmamento y las estrellas mil,
Al oír tu voz en los potentes truenos
Y ver brillar al sol en su cenit…

Coro
Mi corazón entona la canción
¡Cuán grande es él! ¡Cuán grande es él!
Mi corazón entona la canción
¡Cuán grande es él!... ¡Cuán grande es él!

Al recorrer los montes y los valles
Y ver las bellas flores al pasar,
Al escuchar el canto de las aves
Y el murmurar del claro manantial.

Cuando recuerdo del amor divino
Que desde el cielo al Salvador envió,
Aquel Jesús que por salvarme vino
Y en una cruz sufrió por mí y murió.

Cuando el Señor me llame a su presencia,
Al dulce hogar, al cielo de esplendor,
Le adoraré, cantando la grandeza
De su poder y su infinito amor.



Carl Boberg