Lo escribí el día que mi vecino terminó de levantar una construcción mucho más alta que mi casa, está del lado del pequeño jardín que queda frente a mi dormitorio, me gustaba sentir el calor de los rayos del sol al atardecer que entraba a traves de mi ventana por el jardín, pero ahora es diferente, la construcción bloqueó el espacio por donde el sol entraba, y se que no será más como antes, eso me puso muy triste, seguramente el jardín también cambiarà, es muy pequeño, pero me gusta mucho ir ahí a disfrutar de la paz que siento al ver una abeja zumbando entre las flores del limonar, un colibrí que llega presuroso sin dejar de batir sus alas, absorbe el néctar de alguna flor y luego desaparece, el cielo azul despejado de nubes donde a lo lejos se ven algunas aves volando, todo eso, para mi , son postales vivas que Dios me envía y por las cuales estoy muy agradecida. Cuando sucedió eso, recordè algo que Dios me dijo, fuè un día en que estaba pensando lo bueno que sería tener una casa grande rodeada de jardines, solo lo pensé, no lo pedí, al rato fuí a leer la Biblia y al abrirla, esto fuè lo que leí:
"¿y tú buscas para ti grandezas? ¡No las busques!, porque he aquí que yo traigo mal sobre todo ser viviente, ha dicho el Señor; pero a ti te daré la vida por botín en cualquier lugar adonde vayas"». Jeremías 45:5.
La vida, es lo màs valioso que tenemos, y Dios no solo nos ha dado vida fìsica sino que no ofrece vida eterna.
1 comentario:
Es usted una gran mujer con un gran corazon de poetiza, creo que Dios la ha bendecido de una manera especial pues muy pocas personas aprecian lo que Dios les ha dado, nuestra casa grande Cristo la fue a preparar mientras él lo hace, preparemonos nosotros aqui para poder llegar allá. ¡Aleluya!
Hno. Wuaner
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