jueves, 21 de junio de 2007

CORRER CON LOS DE A CABALLO




Cuando algo desagradable sucede en mi vida, lo primero que hago es ir a hablar con Dios y exponerle mi queja. Muchas veces a traves de eso me he dado cuenta que El tiene muy buen humor, aùn si tiene que reprenderme por mi actitud, ¡lo hace de una forma tan especial!.

Recuerdo una vez que habìan desarmado una construcciòn muy grande hecha toda de làminas, de las que sirven para techar las casas, pertenecìan a una tìa mìa, asì que ella me dijo que me las regalaba, que podìa usarlas para algo o venderlas. Un dìa llegò un hombre y me pidiò que se las vendiera, yo no tenìa idea de cuanto podìan valer, asì que preguntè a mi vecino y a una ferreterìa cercana, ellos me dieron un precio, y yo se lo dì al hombre, pero el, comenzò a encontrarles muchos defectos, y por ùltimo me convenciò que se las diera a menos de la mitad de lo que valìan. Cuando se fuè, pasò a la vecindad,( es una cafeterìa), y ahì le contò al dueño,(mi vecino que me dijo el precio), que habìa hecho una muy buena compra, que consiguìò aquellas làminas casi regaladas. Mi vecino, me llamò y me contò lo que el hombre dijo, -Ya ve- , -Por no hacerme caso del precio que yo le dije- . Yo me enojè mucho cuando el me lo contò, entrè a mi casa y hablè con Dios:-¡Mira lo que me hacen!- le dije, -siempre se estàn aprovechando de mi, yo siempre salgo perdiendo- , bueno, no se cuantas cosas màs dije, estaba muy enojada, y estoy segura que Dios sonriò, me hizo solamente una pregunta, no dijo nada mas:-¿Cuanto te costaron a tí?- En ese momento mi enojo se esfumò, me reì, era verdad, aùn al precio que las dì, habìa ganado màs del 100%.

Otro dìa no fuè una compra, fuè algo que unas personas dijeron de mi, se suponìa que eran muy espirituales,que eran conocidas, que eran de confianza, asì que fuì y les pedì un consejo, pero en vez de consejo, lo que hicieron fuè señalarme, acusarme, me dijeron que no tenìa fè, y otras muchas cosas que me hicieron sentir muy mal. Volví a mi casa muy triste, llorando, aùn fìsicamente me sentìa mal, me diò un terrible dolor de cabeza y pasè asì todo el dìa. Pero como siempre fuì a hablar con Dios y le contè lo que pasaba,( aunque se que El lo sabe todo, yo me siento muy bien de contàrselo), despuès abrì la Bilbia y justo al abrirla, sobresaliò un pasaje, este:

"Si tanto te cansas corriendo con gente de a pie,
¿cómo podrás competir con gente de a caballo?
En terreno seguro te sientes tranquilo,
pero ¿qué harás en la espesura del Jordán?
6 Aun tus hermanos, los de tu propia familia,
te han traicionado,
y a gritos te insultan a tus espaldas.
No confíes en ellos
ni aunque te hablen con buenas palabras."
Jeremìas 12:5
Y esas palabras me hicieron sentir paz. Es sorprendente que fuera asì. El me dijo, en otras palabras:- Eso que te està pasando no es nada, y si por eso te pones asì, ¿que haràs cuando te pasen cosas más grandes? o lo que es lo mismo: "Estàs haciendo una tempestad en un vaso de agua y que haràs cuando de verdad estès en una tempestad?"

Pensè que la espesura del Jordàn era lo profundo del rìo o algo asì, pero averigüe que asì le decìan a la vegetaciòn de la tierra a lo largo del rìo, que estaba poblada de fieras. Esò me pasò hace varios años, y he comprobado una vez màs que Dios tenìa razòn, lo que aquella vez me sucediò no era nada, comparado con muchas cosas que han sucedido en mi vida despues. Hace poco, estaba ya tan cargada de situaciones dificiles y que me han provocado gran angustia, que me salì a caminar y una vez màs le dije a Dios lo que pasaba y que ya no soportaba màs, que estaba muy cansada, y El trajo a mi mente las mismas palabras de hace años:"Si tanto te cansas corriendo con gente de a pie,¿cómo podrás competir con gente de a caballo? ." Con todo mi ser he clamado por que aquellas palabras sean solo un recordatorio de lo que antes me llenò de angustia y que no se comparaba en nada con lo que ahora està sucediendo en mi vida y que es muchìsimo màs grande. Y necesito clamarle a gran voz:-¡PADRE POR FAVOR AYUDAME, SACAME DE NUEVO DE LA ANGUSTIA SEÑOR!

2 comentarios:

Manlio Hector dijo...

Amada Lizeth:
No sé cual sea la angustia más grande que te atormenta en ésta tiempo,pero pienso en tí con amor y esperanza.
He conocido el actuar de Papá en la vida propia y la de los hermanos,y he aprendido a confiar en El,en su voluntad,en su amor;en sus promesas fieles.
Y sé que aún ésta angustia pasará de tu vida en algún tiempo.
El sabe que solo contamos con El,¿A quien más iriamos?¿A quien más tenemos en el Cielo sino solo a El?
Me sitúo a tu lado para caminar juntos,espiritualmente,fraternalmente los caminos de la Fé.
Nuestra meta sigue allí,esperandonos,animandonos;fortaleciendonos.
Y cada nuevo día estamos más cerca,que el día que creímos.
Vamos juntos con paciencia y constancia,porque no caminamos solos el camino a Emaús.

Manlio Hector dijo...

Aquí estoy hermana,como te dije en el mensaje anterior,no caminas sola.

No desanimes hasta desmayar,Papá está cerca.

Comunicate conmigo a: manliohglez@hotmail.com

Esperaré tu mensaje.